El año 2021 ha marcado el despegue definitivo del modelo de autoconsumo colectivo a través de comunidades energéticas, con la proliferación de proyectos en gran parte de España. Iniciativas que, aunque aún reducidas en número y en cobertura, han servido para visibilizar su enorme potencial en nuestro país.
Contamos con las condiciones idóneas para beneficiarnos de un modelo que permite hacer realidad el objetivo -hasta hace poco, utópico- de poner la energía en manos de la gente. Y los proyectos ya en marcha demuestran que se trata de un modelo viable desde el punto de vista económico, más eficiente, sostenible, accesible -en un contexto de máximos históricos en el mercado de la electricidad- y limpio, que actúa como actor clave en la lucha contra el cambio climático y en la generación de entornos seguros y saludables.
La Comunitat Valenciana ha apostado claramente por liderar la implantación de este modelo en España, con un firme compromiso y empuje desde todas las instancias implicadas: Generalitat, Diputaciones, Ayuntamientos, empresas especializadas -destacando el papel pionero de Enercoop y Sapiens Energía- y ciudadanía. Cerramos el año con más de 40 proyectos en municipios -algunos ya en funcionamiento y otros en diferentes fases de desarrollo-, las primeras instalaciones de una comunidad energética agrovoltaica en España -en Picassent- y el arranque del mayor proyecto de comunidad energética en un área industrial, en el Polígono Alcodar (Gandía). (Puedes conocer algunos de ellos en nuestro blog).
Un ecosistema de comunidades energéticas que, sin duda, se multiplicará en 2022, gracias al impulso normativo, los planes, estrategias y las diferentes líneas de ayudas articuladas por las Administraciones con competencias y a la iniciativa de la ciudadanía.
Regiones como Galicia, Baleares, Castilla La Mancha o Andalucía están inspirándose en el modelo pionero de la Comunitat Valenciana para diseñar sus propias estrategias.
En este contexto, afrontamos el nuevo ejercicio con mucha ilusión, proyectos y, sobre todo, mucha energía positiva. Porque la transición energética es posible y está en manos de las personas.
Y tú, ¿¿te sumas al cambio??