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En este post repasaremos los distintos tipos de coche eléctrico que existen y cómo podemos usarlos en nuestro día a día, reducir nuestro impacto y ayudarnos de paso a ahorrar algún dinerillo.

Hoy en día, se estima que un coche particular pasa aproximadamente un 95% del tiempo aparcado en la calle o garaje.

En primer lugar, veamos cuánto contamina cada medio de transporte. El siguiente gráfico muestra una estimación de los gramos de CO2 emitidos por persona y kilómetro de desplazamiento, según la Agencia Europea del Medio Ambiente (EEA):

 

Como vemos, si pretendemos reducir nuestra huella de carbono deberíamos intentar siempre priorizar los desplazamientos a pie, en bici o patinete, ya que de esta forma reduciremos al mínimo nuestras emisiones de CO2 y gases de efecto invernadero. Si esto no es posible, nuestra segunda opción debería ser siempre el transporte público, pero si tampoco podemos y debemos optar por desplazarnos en coche, utilizar uno eléctrico nos ayudará a reducir considerablemente las emisiones. Echemos un vistazo a las distintas posibilidades con las que contamos hoy en día.

La primera opción es el eléctrico puro (Battery Electric Vehicle o BEV), que funciona sólo con baterías recargables y no emite CO2 al utilizarse. El híbrido enchufable (Plug-in Hybrid Electric Vehicle o PHEV) combina un motor térmico con baterías que pueden ser recargadas conectándose a la red eléctrica y, por último, el híbrido no enchufable (Extended Range Electric Vehicle, EREV o PHEV-RE) combina un motor térmico con baterías como en el caso anterior, pero que en este caso son gestionadas directamente por el propio coche.

Todos ellos tienen sus ventajas e inconvenientes; hoy su precio suele ser todavía más elevado que en el caso de los coches de combustión interna, y a este inconveniente deberemos añadir la necesidad de instalación de un punto de carga si se trata de eléctricos puros o híbridos enchufables, aunque siempre puedes apañarte con un schuko.

En cuanto a las emisiones, en todos los casos las emisiones de CO2 se reducen considerablemente con respecto a un coche de motor térmico convencional o incluso desaparecen, lo que no es poco, y además contaremos con la etiqueta 0 o ECO de la DGT que nos permitirá no pagar zona azul o poder circular todos los días en determinadas áreas de ciudades como Madrid, por ejemplo.

Y hablando de movilidad compartida, ¿qué opciones existen?

Pues hoy en día contamos con varias opciones, como son el carpooling, ridesharing, carsharing y los servicios de transporte a demanda, dependiendo del uso que necesitemos. Veamos rápidamente en qué consiste cada uno de ellos.

Cada vez son más las personas que optan por compartir coche, reduciendo así gastos y contribuyendo a un uso más responsable y eficiente de los recursos por parte de todos.

Si lo que necesitas es compartir coche para desplazarte en distancias cortas, para ir al trabajo, por ejemplo, lo tuyo es el carpooling. Apps como Amovens, Cabify o Uber son lo que necesitas. Si lo que buscas son compañeros para un trayecto de larga distancia o viaje medio o largo, debes optar por el ridesharing. BlaBaCar es la reina de las Apps para este tipo de desplazamientos. Por último, el carsharing consiste en el alquiler puntual de un vehículo (moto o coche) para desplazarte dentro de una misma ciudad, por lo que puede ser tu mejor opción si vives en alguna de las ciudades que ofrecen esta opción. MOLO, o Yego son dos de las opciones actualmente disponibles en Valencia, entre otras ciudades.

Y para terminar, un último consejo. Quizá no te lo hayas planteado nunca pero, ¿sabes que puedes alquilar tu coche a particulares? Si tu coche pasa mucho tiempo sin moverse, échale un vistazo a Socialcar o Getaround (antigua Drivy). Puedes definir cuándo estará disponible tu coche y cuándo no, y pueden ayudarte a sacar algunos euros extra por tu coche, en lugar de estar parado en la calle o aparcado en tu garaje.

No podemos acabar sin contaros nuestra propuesta de vehículo eléctrico compartido. Si te haces socio de la comunidad energética Sapiens Energia podrás alquilar un vehículo eléctrico en tu municipio por horas o días por un coste asequible. En estos momentos muchos de los coches eléctricos ya superan los 300 Km de autonomía. y ¿cómo funciona? Primero que todo hay que ser socio de Sapiens, cuando haya un grupo de 10-12 socios demandando el servicio estudiaremos la posibilidad de poner un coche eléctrico compartido en tu pueblo o barrio que podrás reservar a través la APP.