El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) ha anunciado un incremento del 60% en el presupuesto dirigido a financiar instalaciones de autoconsumo de energías renovables de comunidades energéticas (CER), en línea con la estrategia de impulso de este fórmula, clave para lograr una transición energética real, en la Comunitat Valenciana. En concreto, destinará de 5 millones de euros, a fondo perdido. Además, a estos fondos, se sumarán aquellos procedentes de los fondos europeos de recuperación Next Generation, que tiene en la transición energética uno de los ejes principales para la reactivación de la economía.
El Ivace fue el primer organismo público en articular una línea de ayudas específica para las comunidades energéticas, en 2020. En ese ejercicio, se dotó con 500.000 euros -que se destinaron a siete proyectos, cinco de ellos, promovidos por Sapiens Energía-, cantidad que en 2021 se elevó hasta los 2 millones de euros, con 46 solicitudes de subvención aprobadas.
Esta línea de ayudas directas a fondo perdido ha sido una de las herramientas clave de la estrategia de la Generalitat Valenciana para impulsar las comunidades energéticas en este territorio. El conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafael Climent, ratifica esta apuesta y el objetivo de que, “para el 2030, todas las poblaciones puedan contar, al menos, con una Comunidad Energética Local”, recogido en el ‘Plan de Fomento de las Comunidades Energéticas Locales’.
“Las comunidades locales de energía constituyen una pieza esencial para lograr la descentralización y democratización de los sistemas energéticos, situando a la ciudadanía como protagonista de la transición energética, y para fomentar un desarrollo económico y social sostenible a nivel local, acompañado por la creación de puestos de trabajo”, subraya Climent.
Una estrategia basada en las alianzas
El ‘Plan de Fomento de las Comunidades Energéticas Locales’, desarrollado por el IVACE junto a los representantes de todos los actores implicados -entre ellos, Sapiens Energía-, contempla cuatro grandes líneas estratégicas: fomentar el interés de la sociedad en general y su implicación en la transición energética y en particular en las CEL, capacitar a los diferentes agentes que participan del modelo para facilitar el desarrollo de nuevas CEL, facilitar el desarrollo técnico-administrativo y fomentar la cooperación, «actuar como catalizador de sinergias».
En torno a estas líneas estratégicas se articulan diferentes medidas, que abarcan desde campañas de sensibilización y difusión, bonificaciones tributarias a través del IBI y otras tasas o la creación de una plataforma donde queden registradas todas las superficies públicas y privadas utilizables, así como la creación de un observatorio de barreras y trabajo normativo, el establecimiento de regímenes de ayuda específicos, con financiación y ayudas a la instalación de sistemas de gestión de la demanda y la creación de un «sello de verificación» de CEL, entre otras.
A las políticas, estrategias y programas concretos impulsados desde la Conselleria de Economía, se suman las articuladas por la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica y por la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática.