Forcall da un paso más en su estrategia de impulso del autoconsumo de energías renovables en el municipio con la puesta en marcha de una comunidad energética. El Ayuntamiento castellonense ha presentado la primera de las instalaciones productoras de energía solar de esta comunidad, que tendrá una capacidad de 34,4 kWp de potencia máxima instalada y dará cobertura a unos 34 usuarios -entre hogares y pymes-. Extiende, así, a todos a residentes y empresas el modelo de autoconsumo que ya ha implantado con éxito en edificios y servicios públicos en los últimos años.
Para el desarrollo de este proyecto cuenta con el apoyo de Sapiens Energía -cooperativa especializada en el diseño, construcción y gestión de comunidades energéticas- y la financiación del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), dependiente de la Conselleria de Economía Sostenible de la Generalitat Valenciana.
El objetivo es ir ampliando la red de autoconsumo colectivo de la comunidad energética con otras instalaciones de placas solares, en sucesivas fases.
El alcalde del municipio, Santiago Pérez, detalla que “para el Ayuntamiento de Forcall es importante continuar impulsando iniciativas de ahorro energético e instalaciones de renovables, apuesta que iniciamos hace unos años. Por ello, se decidió dar impulso a este proyecto de Comunidad Energética Local, como palanca de esta estrategia y para ir concienciando a toda la población del esfuerzo y medidas de eficiencia y ahorro y dar impulso a las energías renovables. La creación de esta comunidad posibilitará la generación y autoconsumo tanto a nivel municipal como privado y, con ello, damos un paso más dentro de la economía circular y en el objetivo de reducción de emisiones de CO2”.
Forcall se ha caracterizado, en los últimos años, por ser uno de los municipios pioneros en la integración de estrategias y políticas de sostenibilidad. Además de contar ya con placas solares en edificios municipales, en 2014, puso en marcha una innovadora iniciativa en la Comunitat Valenciana, con la creación de una red de calor de biomasa (district heating), que suministra calefacción y agua caliente al colegio y a la residencia de ancianos de la localidad.
La comunidad energética de renovables abre a todas las personas y pymes interesadas la posibilidad de participar, de forma colaborativa y democrática. Este modelo de autoconsumo colectivo permite mejorar la eficiencia, reducir los costes energéticos de edificios y equipamientos públicos y de los usuarios privados -con ahorros medios desde el primer día de entre el 20% y el 40%-, dinamizar la economía local y avanzar en los objetivos de descarbonización -reduciendo las emisiones de CO2 a la atmósfera- y de mejora del bienestar y salud de las personas. Las placas solares tienen una vida útil de más de 25 años.
Jornadas de co-diseño de la comunidad
El Ayuntamiento de Forcall ha celebrado ya tres sesiones de información y formación (centradas en el proyecto de Comunidad Energética Local, la eficiencia y ahorro de energía en hogares y pymes y en qué aporta el autoconsumo) y dos de co-creación y co-diseño de la comunidad, dinamizadas por Sapiens Energía.
“La implicación de la ciudadanía en el proceso de co-diseño y cocreación de la comunidad energética es clave, porque, con este modelo, conseguimos, de verdad, poner la energía en manos de la gente. Cada uno de los miembros de la CEL son propietarios, gestores y consumidores de la energía que se produce en las instalaciones fotovoltaicas y, más allá de los impactos económicos y medioambientales directos, se genera un sentimiento de comunidad, de pertenencia, de colaboración, sobre el que pueden promoverse otros proyectos beneficiosos para las personas y para su entorno”, subraya Juan Sacri, presidente de Sapiens Energía.
La Comunitat Valenciana, pionera
Con la puesta en marcha de su comunidad energética, Forcall se une al grupo de municipios pioneros en toda España en apostar por este modelo de autoconsumo colectivo de proximidad, considerado por la normativa europea clave para lograr la transición energética real.
La Comunitat Valenciana es líder en la implantación de comunidades de energías (CER) en España, gracias a la apuesta de la Generalitat y de los ayuntamientos pioneros. Su máximo exponente es el ‘Plan de Fomento de las Comunidades Energéticas Locales’ de la Conselleria de Economía Sostenible, que plantea que todos los municipios (542) tengan, al menos, una comunidad energética en 2030.