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El debate sobre el coste de la energía y la necesaria transformación del sistema eléctrico suma hoy un capítulo clave, que, sin duda, determinará una revisión de nuestros hábitos de consumo. Con el inicio del mes de junio de 2021, entra en vigor la nueva facturación eléctrica, que obliga a todos los consumidores a adaptarnos a un modelo en el que importa tanto cuánto consumes como cuándo lo haces. Planteado en el marco de la estrategia nacional de transición energética, el nuevo modelo de tarificación tiene como objetivo hacer más eficiente el sistema energético, desplazando parte de la demanda hacia aquellas horas durante las que la red está menos saturada -en las que el coste será un 95% inferior- y revisando nuestros hábitos de consumo. Además, se pretende incentivar la adopción de fórmulas de generación y de uso más sostenibles, como el autoconsumo, individual o colectivo, de energías renovables.

Se traslada, así a la ciudadanía, una mayor responsabilidad en la transición hacia un sistema más eficiente, pero, ¿se nos han proporcionado suficiente información y herramientas para afrontar este cambio? ¿Qué ocurre con aquellas personas que no pueden adaptar sus horarios de mayor uso de electricidad? ¿Disponemos de alternativas para reducir el impacto de las subidas de precio durante las horas de mayor demanda? ¿Qué ventajas puede aportarnos el autoconsumo? ¿Y las comunidades energéticas?

En este artículo, intentamos dar respuesta a las diferentes preguntas, centrándonos en el consumo doméstico -con potencia contratada inferior a 15 kW-. Somos conscientes de que es un sistema complejo y, en los próximos días, organizaremos encuentros online para explicarlo y solventar las dudas. Y, por supuesto, puedes contactar con nosotros en cualquier momento (si quieres escribirnos, puedes acceder al formulario pinchando aquí).

¿A quién afecta el nuevo sistema?

El cambio afecta a todos los consumidores de electricidad, aunque el impacto real en la factura será diferente en función del tipo de contrato que ya tenían y de sus hábitos de consumo. Todos los consumidores pasan a tener un peaje con discriminación horaria en los términos de potencia y energía, con diferentes precios según el momento del día en que se utilice.

En cumplimiento de la normativa europea, se introduce la separación de la tarifa de acceso en dos componentes: peajes y cargos. Los peajes son precios regulados destinados a recuperar los costes de las redes de transporte y distribución y son determinados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Los cargos son los precios regulados destinados a cubrir el resto de costes del sistema -entre ellos, la financiación de las renovables, el sobrecoste de producción de energía en los territorios no peninsulares o las anualidades del déficit- y son determinados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

La Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) explica que, con el nuevo modelo de tarifas:

  • La facturación de peajes y cargos se reducirá para los consumidores que hasta ahora no tenían discriminación horaria (unos 19 millones de consumidores).
  • La factura de peajes y cargos aumentará para los consumidores que ya estaban acogidos a la discriminación (unos 10 millones de consumidores), y tenían un precio mucho más barato.

¿El cambio se aplica directamente o hay que solicitarlo?

En el caso de los consumidores acogidos al PVPC (precio voluntario para el pequeño consumidor) o mercado regulado, las comercializadoras de referencia -las grandes compañías que operan en el sector- aplicarán directamente los nuevos precios establecidos para los términos de potencia y energía.

En cuanto a los consumidores que tienen contratado el suministro con alguna de las firmas que operan en el mercado libre, la comercializadora deberá adaptar los precios, para incorporar la diferencia de costes regulados, pudiendo optar entre:

  • Aplicar al contrato los nuevos periodos de energía y potencia.
  • Mantener los tramos que el consumidor tuviera acordados previamente en su contrato (precio fijo todo el día, precios diferentes entre semana/fin de semana, etc) y revisar costes y precios, en función de su perfil de consumo.

El cualquier caso, la comercializadora deberá comunicar estos cambios al consumidor con la suficiente antelación.

Dado que las facturas serán más detalladas y transparentes, está en nuestra mano buscar información sobre las tarifas que están aplicando las diferentes compañías que ya operan en el mercado eléctrico y buscar aquellas propuestas que más nos convengan.

¿Cuáles son las nuevas tarifas eléctricas?

Para los contratos domésticos, se aplicarán tres tramos horarios, en los que el precio será muy diferente:

  • Horas ‘punta’: con el coste kwh más elevado. Van desde las 10h a las 14h y desde las 18h a las 22h.
  • Horas ‘llano’: de las 8h a las 10h, de las 14h a las 18h y de las 22h a las 24h. El coste del kwh será un 69% más bajo que en las horas punta.
  • Horas ‘valle’: desde medianoche hasta las 8h, los fines de semana y los festivos. El coste del kwh será un 95% inferior.

¿También se revisa la potencia contratada?

La potencia contratada es uno de los factores que más influyen en el coste final que los usuarios acabamos pagando. Determina el consumo máximo que podemos alcanzar en un momento determinado. En la mayoría de los casos, nos encontramos con que el usuario tiene contratada una potencia muy superior a la que realmente necesita, sobre todo si realiza un uso planificado (por ejemplo, evitando conectar varios electrodomésticos de forma simultánea).

Con el nuevo sistema de facturación, se da la opción al consumidor de contratar dos niveles de potencia: uno para las horas ‘valle’, más alto, y otra para las ‘punta’, más bajo, para adaptarse a los diferentes niveles de consumo en cada franja horaria. Es importante tener en cuenta que para aplicar estos dos niveles, el usuario debería solicitarlo expresamente a su compañía.

En condiciones normales, la potencia contratada se puede cambiar cada doce meses, pero, para facilitar la adaptación al nuevo modelo, se permitirán dos cambios de potencia gratuitos hasta el 31 de mayo de 2022.

En este punto, independientemente del cambio en tarifas, es fundamental para nuestra economía doméstica que tengamos contratado un término de potencia ajustado a nuestras necesidades y hábitos de consumo reales.

¿Qué puedo hacer para minimizar el impacto de la subida en horas ‘punta’?

Si tus circunstancias, personales o profesionales, te impiden reducir de forma significativa el consumo en las horas punta (de 10h a 14h y de 18h a 22h), algunas prácticas que pueden ayudarte a minimizar el impacto del nuevo modelo en tu factura son:

  • Analizar, entre las diferentes opciones de suministro eléctrico actualmente operativas en el mercado libre, cuáles son las que mejor se adaptan a tus necesidades y nivel de consumo real.
  • Ajustar la potencia contratada.
  • Procurar que nuestros electrodomésticos y otros aparato de uso cotidiano con consumo eléctrico sean eficientes desde el punto de vista energético.
  • Revisar los aislamientos de nuestro domicilio.
  • Otras medidas de ahorro y eficiencia energética -como el uso de leds, por ejemplo-.
  • Analizar nuestras opciones reales de optar por el autoconsumo (individual o colectivo).

¿Qué alternativas me ofrece el autoconsumo?

El mayor coste de la energía durante el tramo ‘punta’, que coincide con las horas de actividad solar, supone un nuevo incentivo a la implantación de instalaciones de autoconsumo de energía solar en España. Actualmente, disponemos de tecnología muy avanzada y eficiente, y a un precio asequible -con periodos medios de amortización de las inversiones de entre 6-7 años-, que nos permite ganar autonomía respecto al sistema eléctrico y ahorrar entre un 20-30% de media -porcentaje que, con el nuevo sistema de tarifas, puede alcanzar un 50%-. Y, todo ello, contribuyendo aún en mayor medida a la sostenibilidad medioambiental en nuestro entorno.

El autoconsumo colectivo, a través de comunidades energéticas de energías renovables, permite acceder a esta modalidad de producción y uso de electricidad a todo tipo de consumidor, sin grandes inversiones ni necesidad de espacio propio para la instalación fotovoltaica. Los miembros de las comunidades energéticas, consumen la energía producida en las instalaciones de su propiedad en las horas de sol y en las nocturnas -que coinciden con el periodo ‘valle’ en el nuevo modelo-, la reciben de la red tradicional.

Este tipo de instalaciones de autoconsumo colectivo pueden promoverse en municipios, comunidades de vecinos y áreas empresariales. En el caso de la Comunitat Valenciana, existen diferentes incentivos y líneas de ayudas públicas para instalaciones de energías renovables, tanto a nivel autonómico, como provincial y municipal.

Este modelo de generación solar de proximidad y a pequeña escala es clave para avanzar en los objetivos de transición energética hacia un modelo basado en las renovables, participativo y democrático, en el que el control de los activos y la gestión de la energía está en manos de las personas.