«El objetivo para 2030 es que todos los municipios del territorio valenciano dispongan de comunidades locales de energía». Con este objetivo, la Generalitat Valenciana ratifica y potencia la estrategia que ha mantenido durante el último año, en el que a diseñado acciones y líneas de apoyo que han permitido a la Comunitat Valenciana consolidarse como territorio pionero y liderar la implantación de comunidades energéticas en España. De los alrededor de 30 proyectos en marcha actualmente, en diferentes fases, casi un tercio se ubican en esta región.
«Es necesario abandonar un modelo en el que la ciudadanía tiene un papel de meros consumidores y consumidoras, a un nuevo modelo en el que son protagonistas, parte activa, que se beneficia de la generación, la distribución, la gestión y el consumo de energía a nivel local. Un nuevo modelo que, además de sostenible, ha de ser justo y democrático»», han subrayado el conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos Comercio y Trabajo, Rafa Climent, y la directora general del IVACE, Júlia Company, en la presentación del ‘Plan de Fomento de las Comunidades Energéticas Locales (CEL)’.
Un plan que el IVACE ha desarrollado junto a los representantes de todos los actores implicados -entre ellos, Sapiens Energía-. «Es el resultado de un trabajo cooperativo y colaborativo y ha contado con un grupo de trabajo, en el que están representadas administraciones públicas, sector energético, consumidores y cooperativismo que nos ha permitido plasmar una visión compartida», subrayó Júlia Company.
Líneas estratégicas del Plan
La directora general del Ivace ha explicado que el Plan contempla cuatro grandes líneas estratégicas: fomentar el interés de la sociedad en general y su implicación en la transición energética y en particular en las CEL, capacitar a los diferentes agentes que participan del modelo para facilitar el desarrollo de nuevas CEL, facilitar el desarrollo técnico-administrativo y fomentar la cooperación, «actuar como catalizador de sinergias».
En torno a estas líneas estratégicas se articulan diferentes medidas, que abarcan desde campañas de sensibilización y difusión, bonificaciones tributarias a través del IBI y otras tasas o la creación de una plataforma donde queden registradas todas las superficies públicas y privadas utilizables, así como la creación de un observatorio de barreras y trabajo normativo, el establecimiento de regímenes de ayuda específicos, con financiación y ayudas a la instalación de sistemas de gestión de la demanda y la creación de un «sello de verificación» de CEL, entre otras.
El Ivace destinará 20 millones de euros de presupuesto a estas líneas. Esta asignación se complementará con la captación de fondos del Mecanismo de Recuperación y resiliencia integrado en el Programa Next Generation EU, que tiene en la transición energética uno de los ejes principales para la reactivación de la economía.
Hay que destacar que el Ivace ya puso en marcha, en 2020, una línea específica de ayudas a las comunidades energéticas que ya ha permitido respaldar un total de siete proyectos de energías renovables en comunidades locales de energía -cinco de ellas, promovidas directamente por Sapiens Energía, dos en Albalat dels Sorells y una en Alzira, Llíria y en Fontanars dels Alforins, y participa en una sexta, en Canet d’En Berenguer-. Además, ha liderado tres manifestaciones de interés presentadas ante el Gobierno de España para desarrollar redes de comunidades locales de energía.
Hoja de ruta para la transición energética
Para el conseller de Economía, Rafa Climent, este plan supone «dar un paso más allá y se postula como la hoja de ruta de las Comunidades Energéticas en nuestro territorio y nos marca el camino a seguir en los próximos años; identificando los principales retos y oportunidades, al tiempo que establece las principales líneas de actuación».
Destacó, asimismo, que este tipo de comunidades locales de energía «son esenciales para transformación del modelo energético, ya que persiguen fines no sólo económicos, sino también fomentar la participación ciudadana, la utilización de las cadenas de suministro locales y brindan oportunidades de empleo, manteniendo el valor de la generación de la energía dentro de la población local».
En el grupo de trabajo para su elaboración han participado, además de distintas direcciones generales de la Generalitat, representantes de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), la Fundació Canvi Climàtic, la Federación de Cooperativas Eléctricas de la Comunitat Valenciana, el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), Sapiens Energia, Grupo Enercoop, el Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE), la Asociación Valenciana de Empresas de Energia (Avaesen), la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), AlternaCoop y la Unió de Consumidors de la Comunitat Valenciana.